Muchos son los beneficios que traen consigo consumir leche materna desde la infancia, de entre ellos destaca el fortalecimiento de la agudeza visual en los bebés, asegura una investigación realizada por el Institute of Child Health.
De acuerdo a este estudio, además de fortalecer el vínculo madre e hijo, la leche materna contiene un componente que beneficia el buen desarrollo de la visión en los bebés, dicho componente es el ácido docosahexanoico o DHA, presente en los ácidos grasos poliinsaturados que sólo está presente en la lactancia natural.
Los recién nacidos abren los ojos pero no ven, debido a que su sistema nervioso y visual están por desarrollarse. Los resultados de la investigación muestran que los bebés amamantados sí desarrollan sus sistemas de manera saludable, presentando a largo plazo mejoría en su visión estereoscópica, a diferencia de los que fueron alimentados con leche artificial.
Actualmente existe una gran variedad de leches artificiales, de entre ellas destaca aquella que contiene LIPIL, la cual posee propiedades similares a la leche materna, mostrando tener poco más de 0.3% de ácido docosahexaenoico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a las mujeres embarazadas que consuman este ácido graso, no sólo para propiciar la maduración visual de sus bebés, sino también para que éstos incrementen de peso al nacer y se reduzcan los partos prematuros; el DHA se encuentra también en los pescados grasos como el salmón, las sardinas, los pescados de agua dulce, el huevo y los aceites de pescado.
FUENTES: El Bebé / Mundo Bebés
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