Las conductas y personalidad de los pacientes con histeria ha sido motivo de estudio desde hace miles de años, desde la época de grandes filósofos griegos como Sócrates, el cual sabiamente dijo que no puede estudiarse el cuerpo sin estudiar el alma.
Este enunciado, por increíble que parezca ¡tiene razón! ya que al estudiar las funciones visuales o la estructura ocular, no sólo se estudia un órgano aislado, sino también una ventana a las emociones, expectativas y sueños de un Ser Humano.
Es por eso que surge el estudio de la ambliopía histérica, mejor conocida como "ceguera histérica", la cual alude a un trastorno psiquiátrico de interés optométrico y oftalmológico y se caracteriza por la reducción de la agudeza visual del paciente manifestada por alteraciones en el campo visual, visión borrosa, espasmos e incluso ceguera total.
En esta ceguera histérica el sistema nervioso central bloquea el sentido de la vista, haciendo que el paciente realmente no vea; el ojo al formar parte de este sistema, tiene relación con los nervios tanto sensitivos como motores y que a su vez tienen comunicación con las emociones de un individuo.
Un paciente con ambliopía histérica se caracteriza por tener un sentido de la responsabilidad deficiente, conducta infantil y mantiene una constante batalla interior consigo mismo y con el mundo que le rodea; lo anterior ocasiona que el problema se corporice, es decir de manera consciente e inconsciente se autocastiga obligándose a "no ver" la realidad que le rodea y se encierra en un mundo de "cómoda" oscuridad.
FUENTE: Merinodr's Blog
Menudos flipaos.