A través de la mirada podemos transmitir un sin número de sentimientos y emociones y si estamos consientes de su poder, podemos sacarle mucho partido.
La mirada es un signo que puede decir muchas cosas dependiendo del estado de ánimo en el que nos encontramos, el cuerpo humano es un receptor y transmisor de emociones y una de sus principales herramientas para influir es la mirada, puede ser seria, triste, desesperada y si alguien te mira con una mirada con carga emocional va a provocar muchas reacciones en tu persona.
Los hijos bien lo saben cuando quieren conseguir algo del padre o madre, van hacia ellos y con una mirada que refleja mucha pena y tristeza dicen: “papa, quiero ese juguete”, su padre afligido por el estado de ánimo de su hijo (propiciado por esa mirada tan auténtica que desarrollan los hijos) termina comprándoselo cueste lo que cueste.
La mirada es un recurso muy poderoso usada sabiamente por algunas personas e inconscientemente por muchas otras, el jefe que mira con mirada seria y penetrante al empleado cuando éste comete un error, hace sentir culpable y mal al empleado que se esforzará mucho más a partir de ahora sino quiere perder su trabajo.
Cuando algo nos sorprende también nos delata la mirada. El chico que aprovecha que no están sus padres en casa, decide hacer una fiesta con los amigos, cuando oye llegar a sus padres va corriendo a saludarles, pero ya se ha delatado, esa mirada de susto y sorpresa hace pensar a los padres que algo no va bien, que esconde algo, solamente por la forma de mirar.
Nuestra mirada delata nuestras emociones más internas y es por eso que nos delatamos cuando mentimos o intentamos ocultar nuestros sentimientos, de hecho en la televisión utilizan muchísimo la mirada para transmitirnos las emociones que sienten los actores.
Por ejemplo, al personaje le preguntan: “¿Estás bien?” y el dice: “Si”, pero cuando el que pregunta se gira, el personaje interrogado mira al suelo cabizbajo con la mirada triste y nosotros ahí entendemos perfectamente que sus labios dicen sí, pero su corazón no.
Así mismo ocurre cuando queremos tener contacto físico y atraer a esa persona que nos interesa, lo miramos y mantenemos el contacto visual por más de 3 segundos, eso ya quiere decir todo.
De igual manera, ocurre cuando hay un conflicto y se quiere empezar una pelea, en los hombres se da más frecuente que en las mujeres, sostienen el contacto visual con su contrincante más tiempo que los usuales esperando que el otro reaccione para empezar a discutir.
Es muy importante estar consientes de lo que se quiere transmitir con la mirada, ya que puede ser un arma muy útil, para conseguir trabajo, para cerrar negocios, sustentar proyectos en la escuela, convencer, hablar con la persona que amamos.
Es por esto que para transmitir las emociones correctas debes sentir las emociones correctas, si tú intentas transmitir tristeza a otra persona pero tu mirada no refleja tristeza es imposible que la otra persona se identifique contigo.
Recuerda que los gestos y la forma de mirar también son un lenguaje y no es necesario buscar las palabras adecuadas o más rebuscadas para poder decir algo de una manera sutil y encantadora, así que libérate y usa tus ojos también para comunicar.
Fuente: revista-digital
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