Los ojos no sólo son espejos del alma, también son reflejo de tu salud integral, mantente al tanto del aspecto de tus ojos, ya que pueden estarte informando de algún padecimiento en alguna parte de tu cuerpo:
• Ojos amarillos: puede anunciar algunas enfermedades del hígado, incluida la hepatitis y la cirrosis, ya que estas enfermedades pueden hacer que la parte blanca de los ojos tome este color.
• Ojos saltones: muchas veces aparecen así debido a los rasgos familiares heredados pero, también pueden indicar que la glándula tiroidea (o la tiroides) está funcionando mal. Esto hace que los tejidos que rodean el ojo se hinchen y le den un aspecto abultado o sobresaliente.
• Ojos enrojecidos: existe una gran cantidad de vasos sanguíneos diminutos que recorren los ojos, descuidarlos puede provocar derrames que contrastan con el blanco que rodea al iris (la parte colorida del ojo). En la mayoría de los casos, esto no tiene una causa obvia, pero en algunas ocasiones puede indicar presión alta o problemas en la coagulación de la sangre.
• Ojos de diferentes colores o heterocromia: esta es una condición que se hereda, aunque a veces puede estar relacionada con alguna lesión en los ojos, hemorragia (sangrado) o la presencia de un cuerpo extraño. También puede estar relacionada con otras condiciones como el glaucoma, el síndrome de Waardenberg (que es un defecto de nacimiento) o la neurofibromatosis.
• Párpados caídos o ptosis: en general se trata de un signo del paso del tiempo y el envejecimiento natural de los tejidos, pero en algunos casos aislados, puede indicar la presencia de un tumor cerebral o una enfermedad neuromuscular conocida como miastenia grave, que interfiere con los mensajes que los nervios envían a los músculos.
• Irregularidades de las pupilas: en general, la parte negra de los ojos es del mismo tamaño en ambos ojos y reaccionan de manera similar ante la exposición a la luz. Al reaccionar de manera diferente, indican distintos problemas, entre los cuales se destacan: problemas del corazón, tumores en el cerebro o en el nervio óptico, un aneurisma cerebral (ensanchamiento o dilatación de la pared de una arteria del cerebro), sífilis (una enfermedad de transmisión sexual causada por una bacteria) y esclerosis múltiple (una enfermedad del sistema nervioso que afecta al cerebro y a la médula espinal).
Y la lista podría continuar. Toma en cuenta que los niños también pueden tener señales en los ojos que indiquen la presencia de otros problemas de salud. Estos pueden ser:
- Ojo turbio o un ojo más grande que otro: si un bebé o un niño tiene la córnea más grande que la otra puede ser una señal de glaucoma congénito. Un reflejo blanco en la pupila puede indicar una catarata congénita, un tumor dentro del ojo (que se conoce como retinoblastoma), o una infección por parásitos.
- Ojo cruzado o perezoso (ambliopía): es una condición que se puede corregir a tiempo, pero su aparición también puede deberse a un tumor dentro del ojo o a un problema neurológico. Lleva al niño al especialista para que determine la causa correcta y la pueda tratar.
Recuerda prestar atención a tus ojos, si presentas algunas de las indicaciones anteriormente mencionadas, no entres en pánico, ni exageres tus síntomas, procura no descuidar tu visita anual con tu oftalmólogo ni con los demás especialistas en la salud y tu calidad de vida no se verá comprometida.
