¿Se imaginan ver el mundo como una serie de fotografías sin poder captar el movimiento? Tal es el caso de Gisela Leibold, originaria de Munich, Alemania, que hace más de 20 años sufrió una apoplejía que dañó severamente áreas específicas de su cerebro originando pérdida en la habilidad de ver objetos en movimiento.
Ella podía ver formas, texturas, colores y composiciones de las cosas, sin embargo sus conexiones neuronales no le permitían conectar imágenes con el fin de crear la ilusión de movimiento.
Servirse café en una taza era toda una odisea, el chorro de café que provenía de la cafetera parecía estar congelado, no procesaba el movimiento de arriba hacia abajo del flujo del líquido, simplemente permanecía estático, el café podía desbordarse y ella no lo veía.
Su intranquilidad crecía cuando habían personas en la habitación con ella, "las personas estaban de repente en un lugar o en otro pero yo no podía verlos moviéndose", decía Gisela a su neuropsicólogo Josef Zhil, del Instituto Max Planck de Psiquiatría en Munich.
Las cosas comenzaban a tornarse cada vez más peligrosas cuando salía a la calle, ya que los autos eran casi invisibles para su visión, podían estar al principio de una cuadra y de repente estar junto a ella.
Gracias a que Gisela Leibold contribuyó con varios estudios con el Instituto Médico Howard Hughes, se descubrió que la relación que existe entre la percepción visual y la actividad neuronal es fundamental para combinar imágenes de tal manera en que conformen el sistema del movimiento.
FUENTE: HHMI
Os dejo este video por si os interésa
http://youtu.be/756JAdRc7IE