Para que se realice normalmente el proceso visual con respecto a la luz, es necesario que la anatomía del ojo y sus funciones se desarrollen sanamente desde la infancia y no exista un factor que altere la maduración del sistema visual.
Este proceso se lleva a cabo en 3 etapas: la luz es reflejada por un objeto el cual penetra el ojo y atraviesa la córnea, el humor acuoso, el cristalino y el humor vítreo hasta llegar a la retina, posteriormente el estímulo luminoso se transforma en estímulo nervioso pasando del nervio óptico hasta llegar al cerebro, por último el impulso nervioso cerebral es interpretado como una imagen.
Es importante conocer la anatomía ocular, pero particularmente existen 4 componentes que son sensibles a los efectos de la luz:
La córnea.- es el primer filtro natural del ojo y absorbe de manera directa la radiación ultravioleta.
El iris.- el músculo dilatador del iris y el esfínter del mismo controla y regula la cantidad de luz que entra en el ojo.
El cristalino.- es el segundo filtro natural del ojo protege a la retina de la radiación del ultravioleta más cercana, éste se va deteriorando con el tiempo.
La retina.- contiene 2 tipos de fotoreceptores: los conos y los bastones, los primeros se encargan de la percepción del color, mientras que los segundos son más sensibles a la percepción de la luz y son los que más se utilizan en condiciones de oscuridad.
La retina es la que recibe los daños más importantes producto de la luz artificial, causando 3 tipos de daños: estructurales (causados por radiaciones de láser), térmicos (resultantes del incremento sobre la temperatura ambiente) y fotoquímicos (se produce cuando hay tiempo de exposición largo y de baja intensidad a radiaciones como la luz artificial).
La luz artificial causa deslumbramiento, incomodidad y mala visibilidad por lo cual se aconseja no mirar fijamente a la fuente de iluminación o no acercarla a menos de 20 cm. del ojo y se recomienda que no sea usado por la población infantil o las personas con alteraciones retinianas.
Sigue nuestras recomendaciones y procura tu salud visual presente y futura.
FUENTE: Área Oftalmológica
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