La importancia de las revisiones visuales anuales de acuerdo a la edad permite la detección temprana de las diferentes enfermedades que atentan contra la salud visual.
Por eso te presentamos la necesidad que cada edad tiene de realizarse este tipo de diagnósticos:
- 0-5 años: el desarrollo integral del niño depende del desarrollo de su visión, ésta presenta cambios durante toda la vida, por lo que un control oportuno es indispensable.
- 5-6 años: durante este periodo es importante realizarse exámenes a profundidad, no sólo para asegurar la calidad de la agudeza visual, también para afrontar la escolarización con éxito ya que más del 80% de lo que un niño aprende entra por los ojos.
- 6-20 años: durante la época escolar existe un intenso esfuerzo visual, principalmente durante la Universidad, por lo que conviene realizar controles preventivos de la salud visual al iniciar y finalizar cada curso.
- 20-40 años: si se carece de defectos visuales al finalizar la etapa escolar-universitaria, el control preventivo puede ser realizado cada 2 años.
- Después de los 40 años: la capacidad visual decrece y las patologías aumentan por lo que se recomiendas nuevamente las visitas anuales.
Te presentamos un listado de los síntomas que pueden denotar un posible defecto visual y que pueden presentarse a lo largo de la vida:
- No gustar de la lectura
- Al leer, se saltan palabras, incluso líneas o leer dos veces la misma línea
- Leer más despacio de lo normal
- Tener la costumbre de leer siguiendo la guía de un dedo u otro indicador
- Adquirir una posición rígida cuando se mira de lejos
- Tener dificultad para escribir, ir en bicicleta, aprender a patinar
- Fruncir las cejas o hacer muecas
- Mover mucho la cabeza al leer
- Confundir las letras o las imágenes
- Escribir con la cara pegada al papel
- Quejarse de dolores de cabeza, mareos y náuseas al manejar, escribir, leer, etc.
- Tener una anormal sensibilidad a la luz
- Tener los párpados enrojecidos o hinchados y los ojos llorosos
- Inclinar la cabeza lateralmente o cerrar/tapar un ojo de vez en cuando
- No recordar lo que se ha leído
¿Presentas alguno de estos síntomas? ¡Consulta inmediatamente con tu oftalmólgo!
FUENTE: Vanguardia
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