El humo del cigarro afecta la visión.


La mayoría de las personas relaciona el consumo del tabaco con el cáncer del pulmón y enfermedades cardiovasculares, pero casi nunca con la disminución de la vista. Sin embargo, un estudio publicado por British Journal of Ophthalmology, afirma que alguien que fuma, puede padecer en la edad adulta, de degeneración macular del ojo.


Los investigadores tuvieron en cuenta 435 casos en la etapa final de degeneración macular y el riesgo de edad, que se encuentra en adultos mayores de 50 años. Esta enfermedad es un desorden crónico y progresivo de la parte central de la retina, denominada mácula, que provoca pérdida de la visión central e incluso ceguera.
La edad y la genética son factores que cuentan para desarrollar la enfermedad, aunque el estudio confirmó que los químicos del cigarrillo también afectan la nutrición y el metabolismo de la mácula.


La comparación de fumadores con no fumadores determinó que en los fumadores corrientes, se duplicó el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Así mismo, la frecuencia del consumo de cigarrillos tiene una relación de incidencia con la enfermedad, directamente proporcional.
Igualmente, en el estudio se comprobó, aunque en una mínima proporción, que los no fumadores expuestos al cigarrillo también están en peligro de desarrollar la degeneración macular.
En la investigación no se encontró ninguna diferencia en el riesgo de adquirir la enfermedad entre hombres y mujeres, pero sí se mostró una disminución en el riesgo entre quienes dejaron de fumar durante más de 20 años, comparable con la de los no fumadores.


La nicotina es casi tan adictiva como la cocaína, por eso a muchos fumadores les cuesta trabajo dejarlo. Pero hay varias estrategias para intentarlo: reducir el número de cigarrillos cada día; intercambiar cigarrillos con menos cantidad de alquitrán; y utilizar la terapia de reemplazo de nicotina.

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